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Querido miedo, te digo adiós, a ti también inseguridad, y a vosotros, dudas. Adiós, que voy a tropezar igual con o sin zapatos. Que en la vida no hay cuerdas, y que no quiero atarme. Que de repente, he espabilado. Y no creais que me vaya a dejar pisar. He renacido. Soy la chica de ayer, pero en hoy. Soy alguien que no va a dejar su vida para otra ocasión.